«Los niños son como estrellas, nunca hay demasiados».

-Santa Teresa de Calcuta

Pasar un rato jugando con niños y divertirse con ellos como cuando éramos pequeños es a veces lo que hace falta hoy en día. Constantemente nos olvidamos de nuestro niño interior y es ahí cuando la exhortación de Jesús en Mateo 18,3 cobra vida: «En verdad les digo que si no se convierten y se hacen como niños, no entrarán en el reino de los cielos.”

El sábado, 10 de junio del 2017, la comunidad de Formación Espiritual Domingos tuvo la oportunidad de acudir a un “Encuentro” con la comunidad de Talleres Infantiles Católicos (TIC). Este nuevo proyecto, llamado Encuentros, se estará implementando en el curso de Formación Espiritual con el fin de que los formandos tengan la oportunidad de conocer diferentes grupos parroquiales y vivir la experiencia de ser coordinador y servir en una comunidad.

Varios de los formandos que acudieron a este encuentro nos comparten sus testimonios llenos de felicidad y amor:

“Mi experiencia con el grupo de TIC es que es un grupo muy bonito, los niños tienen mucha energía y es muy fácil que te contagien con sus bromas, me hicieron sentir muy feliz y bien en mi servicio.”
Sofía Arciniega, formanda.

 

 

 

“Al iniciar el día rezamos el Rosario, después hicimos las alabanzas, los coordinadores nos compartieron el tema de José, los niños de 6-7 años nos explicaron con sus palabras lo que para ellos significaba eso, una de las mejores experiencias porque es increíble cómo una personita tan pequeña tiene tanto conocimiento sobre el tema, después de eso estuvimos en el taller de Arte donde la actividad era hacer unas medusas, las medusas era una forma de hacer que los niños sacaran su creatividad y poder convivir con ellos.”
Jaqueline Loya , formanda

 

“Sentir la alegría de los niños, en cómo nos recibieron, jugar con ellos, no es algo a diario, el amor de un niño es muy diferente al de un joven y como dice la cita,’ser como niños’ pues un niño no se preocupa de nada y busca ser feliz.”
Orlando Franco, Formando

 

 


“Se siente que ellos están ahí y no les importa el calor o el relajo ellos simplemente lo disfrutan, van ahí para aprender de Dios y divertirse; es una experiencia de autoridad porque eres responsable de ellos y a su vez de su felicidad pero a la misma vez eres su amigo y juegas con ellos y es hermoso ver su inocencia en un mundo donde casi no hay, ves a Dios en sus ojos.”
Andy Armendáriz, formando.

 

 

“Estuvo lindo desde que empezamos a rezar con ellos, los niños son unos hermosos, uno que conocí me sorprendió con su inteligencia, me sentí muy a gusto, y muy feliz, es cuando te das cuenta de cuánta felicidad y cuánto amor llevan ellos, esa inocencia y el sentimiento de querer volver a cuando éramos niños y olvidarte de todos los problemas, fue súper lindo”

Miroslava Lessieur, formanda.

 

Por Paola Muñoz, formanda de FE Domingos 17.1