Objetivo: Profundizar en la presencia activa y dinámica del Espíritu en la Creación para valorar agradecidos el amor providente de Dios desde toda la eternidad.

• 2 Macabeos 7, 28: “Te pido, hijo mío, que mirando al cielo y a la tierra y a cuanto hay en ella, conozcas que de la nada hizo Dios todo esto y también el género humano fue hecho así”.

• Reconocer la grandeza de Dios y la creación, y aceptar nuestra pequeñez, y ver cómo aún así nos ama Dios.

•Dios nos amó a la existencia, la creación es un acto de amor

•Estamos conectados

•No hay conflicto entre ciencia y fe

•Invitarlos a dejarse maravillar por la creación

•Dios nos da permiso y autoridad sobre todas las cosas

Material de apoyo:

Catecismo: 282-289, 290-302ss,
Compendio: 51-55
Youcat: 41-48
Biblia: Salmo 19, Salmo 135, Salmo 33: 8-9 , 13-15

Fr. Robert Barron comments on Creation (activar subtítulos en YouTube)

¿Creación o evolución? Rápido&Curioso

“Creo en Dios: Creador del cielo y de la tierra, el Creador del ser humano.” Catequesis BXVI.
http://goo.gl/dJ1uBA

¿Hay alguna contradicción entre fe y ciencia? 3MinuteCatechism

De la belleza de la creación a la belleza de Dios
http://goo.gl/O77tlr
¿Por qué y para qué nos ha creado Dios? Arguments.es
http://www.arguments.es/50-preguntas-fe/pdf/fe12.pdf
Argumento cosmológico. Peter Kreeft.
http://youtu.be/lMPO5ef3mJQ
http://youtu.be/5Pkb5jlUr7U (animación)
¿Y tu qué crees? Vías para llegar a Dios
http://gloria.tv/?media=117276
Que tan Grande Es Nuestro Dios


Notas pedagógicas

  • A esta edad, por lo general, los adolescentes necesitan y exigen una explicación más clara y profunda de la misma vida. Las verdades de la fe comienzan a ser cuestionadas y debatidas; en la formación escolar la explicación del origen del universo pudo haber sido presentada en forma contraria a la experiencia creyente.
  • El catequista ha de considerar esta realidad y tratar de presentar una respuesta que una fe y ciencia; por ello conviene que, como fundador en la fe, esté informado de lo que científicamente se ha dicho acerca del origen del universo y a la vez tenga claridad de la enseñanza del Magisterio de la Iglesia sobre el tema de la creación.

Guía

Dios bueno, que has creado todas las cosas por amor a nosotros, concédenos un corazón sensible y agradecido para gozar de todo lo que nos has dado, descubriéndote presente en todas las cosas y acogiendo con responsabilidad la tarea de cuidar el universo y de compartir con todos los hombres los dones que en él nos has regalado.

Iluminamos nuestra vida

Leamos en el libro del Génesis:

«En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra, todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el Espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas. Dijo Dios: Haya luz y hubo luz …» (Gen 1, 1-3)

Volvamos a leerlo y recordemos entre todos:

  • ¿De quién se dice que ya estaba presente desde el principio?
  • Qué crea Dios?
  • ¿Y qué había antes de esa creación?
  • Quién estaba sobre la superficie de las aguas?

Este texto acerca de la creación, ha sido puesto a discusión durante muchos años, a tal grado que se ha llegado a contraponer la creación según la Biblia y la creación según la ciencia. Por supuesto que atendiéndonos al texto bíblico, en él no vamos a encontrar datos históricos o científicos, pues los autores sagrados de este texto no tenían esta intención o finalidad al escribirlo. Pero, ¿qué es lo que sí quiere decir esta Palabra de Dios? ¿qué Dios lo ha hecho todo? ¡Por supuesto! El Dios único, distinto de este universo que creaba y que existía antes que todo lo creado. Esta es la finalidad de estos primeros versículos en la Biblia, darnos a conocer al Dios de la vida, que está infinitamente más allá de esta creación y al mismo tiempo íntimamente presente en ella.

Dios crea todo pero la Biblia no quiere explicarnos cómo, puesto que no es un libro científico, sino la Palabra de Dios que quiere revelarnos Quién hizo y para qué existe todo. Dios Padre crea, por medio de la Palabra, con la fuerza de su Espíritu. Ciertamente en el Génesis, no se habla explícitamente del Hijo, pero sí se menciona al Espíritu creador: «El Espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas» (Gen 1,2)

La creación como obra de la Trinidad es más clara en el Nuevo Testamento, que nos dice que Dios creó todo por su Hijo amado, leamos: «Todo fue creado por él y para él, él existe con anterioridad a todo y todo se mantiene en él» (Col 1,16-17). Y en el Credo reconocemos también la acción creadora del Espíritu Santo, «El es el dador de vida» (Cf CEC 291). Los cristianos de los primeros siglos fueron muy sensibles a esta verdad, San Irineo, llega a decir: «Dios ha creado el mundo con sus dos manos, el Hijo y el Espíritu» (Cf. CEC 292)

Ahora bien, todo lo creado es bueno porque existe en el Espíritu y por el Espíritu. San Ambrosio, dice que «no solo el Espíritu colabora con el Padre y el Hijo en la creación del mundo, sino que el Espíritu, como un artista divino, pone orden en el mundo y lo vuelve hermoso.»

En el origen, pues, encontramos bondad y belleza, plenitud y don, como dice San Buenaventura: «Dios ha creado todas las cosas no para aumentar su gloria, sino para manifestarla y comunicarla». Por que Dios no tiene otra razón para crear que su amor y su bondad.» (Cf. CEC 293)

En el relato de la creación encontramos, pues que Dios crea porque quiere compartir con cada uno de los hombres y mujeres su sabiduría y bondad. Dice el salmista: «¡Cuan numerosas so tus obras, Señor! Todas las has hecho con sabiduría» (Salmo 104,24)

Y porque Dios crea con sabiduría, la creación está ordenada: «Tú todo lo dispusiste con medida, número y peso» (Sabiduría (11,20); salida de la bondad divina, toda la creación participa en esa bondad por eso dice el Génesis; «Y vio Dios que todo era buena» (Génesis 1,31) toda esta bondad de la creación es la herencia que Dios nos ha destinado y confiado (Cf. CEC 299)

El mundo necesita de nuestro cuidado

¡Qué bueno es Dios!, nos reafirma el Génesis en cada versículo, Él lo ha creado todo para manifestar su grandeza y comunicarnos su amor; todo lo que existe lo ha creado por amor a nosotros y para nosotros. Sin embargo, en la actualidad nos damos cuenta es herencia, que es regalo que nos fue otorgado; es claro que en muchos lugares se tiene poco o nada de cuidado de ella.

La mayor parte de nuestro medio ambiente lo hemos contaminado; se están exterminando los mares y los ríos se han convertido en basureros; los bosques son talados sin consideración. Una actitud así demuestra verdadero desconocimiento de la intención que tuvo Dios al crear la naturaleza y de la responsabilidad que tenemos al haberla puesto en nuestras manos.

Nos comprometemos a construir

Trabajamos nuevamente en pequeños equipos las siguientes preguntas; las respuestas serán anotadas en un papelógrafo.

  • ¿Qué piensas cuando te das cuenta de que el señor hizo la creación para tí y todas las personas?
  • ¿Qué te hace pensar el descuido que hemos tenido de la creación?
  • ¿Qué quieres y puedes hacer para promover el cuidado de cuanto Dios ha creado para nosotros?

Las respuestas se recogen y se escuchan, es importante llegar a un compromiso concreto.