El fin de semana del 17 y 18 de noviembre, vivieron los jóvenes de Formación Espiritual Sábados su retiro con gran alegría y entusiasmo, en el cual, tuvieron momentos de oración, temas y un encuentro con Jesús, para luego concluir con una misa celebrada en NSP por el Padre Francisco.

El Retiro

El retiro se llevó a cabo en las instalaciones del Instituto México, comenzando desde el sábado a temprana hora del día, los jóvenes alabaron alegres al Señor, dispuestos a vivir su último retiro como formandos antes de comenzar su camino como servidores. Los jóvenes pudieron vivir temas y dinámicas especiales para ese gran día, al igual que compartir un momento agradable con sus coordinadores y su comunidad.

Formación Espiritual

En Formación Espiritual, los jóvenes se centran en un temario basado en el libro de Hechos de los Apóstoles, el cual les enseña por medio de los temas, el cómo vivir una vida, tomando de ejemplo a las primeras comunidades Cristianas, mostrándoles las turbulencias que se pueden llegar a vivir en la vida espiritual para que estén preparados para el servicio y para la vida Cristiana.

En sus palabras

“Para mí este retiro fue algo muy diferente a los que he vivido, personalmente opino que sabiendo que es el último retiro que vivirás hace que lo disfrutes mil veces más. Gracias a este curso y en especial a este retiro pude experimentar lo que es tener un tiempo solamente entre Dios y tú, tener un tiempo para ti mismo con Él junto a ti, algo de lo cual no me había dado el tiempo o el espacio para hacerlo y me siento tan feliz de haberlo hecho. En verdad siento una paz y una tranquilidad enorme gracias a esta experiencia por haber vivido un gran acercamiento con Dios junto con una de las comunidades más bonitas con las que he estado.” – Adriana Rodarte

“El retiro que vivieron los formandos fue un último empujón a la espiritualidad antes de convertirse en servidores, testimonios de encuentro con el espíritu santo se dieron a conocer en este retiro, personas reafirmaron su amor a Dios, otros lo encontraron por primera vez y algunos otros sanaron heridas que tenían de tiempo atrás, los coordinadores vimos progreso y dedicación en los formandos y como el retiro está impactando en sus vidas, donde no solo se quedará en un fin de semana, sino que lo llevarán a su vida como los futuros servidores de la parroquia.” – Víctor Carrillo, Coordinador

“Durante mi retiro de fe sentí la paz que me falto durante la semana. Ya sea durante las dinámicas y espacios de oración, pude concentrarme y encontrar el espacio de oración que estuve buscando. Llevaba mucho tiempo sin sentir a Dios de esta manera y me siento muy en paz y feliz. Pase un fin de semana increíble con mi equipo y aprendí aún más, me siento listo para servir.” – José Iván Favela

“Como coordinador a veces uno se olvida de vivir el retiro por estar planeando y cuidando detalles para que todo salga bien, quizá eso me ha pasado a mí a lo largo de 5 cursos, quizá los temas para mí ya eran los mismos, quizá las dinámicas ya no me causaban entusiasmo, pero algo cambio en este retiro. Me propuse a participar y a vivir de forma más activa el retiro, junto con mis formandos y junto con mis hermanos de comunidad, desde la planeación del retiro comencé a entregar todo a Jesús, al estar frente al santísimo me puse a sus pies y le entregué el cansancio de la planeación, el entusiasmo de ver a mis formandos, el esfuerzo de mis hermanos de comunidad y me puse yo a los pies de Jesús. Al final del retiro sólo sentía paz, viví la eucaristía de una manera en la que hace mucho no la vivía y volví a mi casa más enamorada, así como el día que me encontré con Jesús en mi Damasco.” – Fernanda Peña, Coordinadora 

“Bueno pues es general a mí me gustó mucho el retiro y lo viví con muchas ganas y disposición de principio a fin. Fue una experiencia muy bonita, yo estaba muy feliz por ese retiro de cercanía con Dios, yo siempre he visto el amor y entrega hacia Dios en esta comunidad que es Fe porque se ha visto la dedicación, disposición y entrega en todos.
Las dinámicas me gustaron mucho porque cada una de ellas fueron diferentes y representadas de diferentes maneras pero todas con el mismo fin que es guiarnos y enseñarlos como el amor de Dios es tan grande!
En particular en verdad ame la dinámica donde algunos de los coordis contaron parte de su vida porque eso nos hace mucho reflexionar como a veces no nos conformamos con lo que tenemos viendo que hay muchas personas que han pasado por tantas cosas y eso los ha llenado de fuerzas para seguir a Dios y para servirlo, por lo que es un grande ejemplo para nosotros el que Dios haya puesto en nuestro camino a esas personas que nos ayudan y alientan a seguir este camino!
La parte donde vivimos lo del Desierto también fue algo muy bonito porque fue un momento en el que nos desahogamos, platicamos con Dios como tal vez hace mucho no lo hacíamos de esa manera, meditamos y leímos su palabra, yo sentí una paz y tranquilidad inmensa al hablar con Dios de esa manera que me llenó de felicidad y alegría.
Por último en la Efusión, el momento más importante y tal vez más fuerte del retiro yo estaba muy tranquila y tenía mucha fe en que iba a ser algo muy bonito y así fue, Cuando comenzamos a pedir Espíritu Santo y el coro empezó a cantar yo en mi mente y hasta en voz alta decía: “Ven Espíritu Santo” una y otra vez, pedía porque se hiciera la voluntad de Dios en mí y derramara sus dones sobre mi

Cuando los coordis pasaron a orar por nosotros, yo no paré de pedir espíritu santo ni en el momento en el que sentí como mi cuerpo se quedaba sin fuerzas y me deje ir y como que caí en descanso pero estaba consciente de lo que estaba diciendo y escuchando todo, pero mi cuerpo lo sentía muy pesado y de un momento a otro me fui por un momento sin saber que estaba pasando. Al levantarme me sentí llena de paz y vida al ver al santísimo y a todos alabando al Señor, empecé a llorar de felicidad agradeciéndole a Dios por este momento lleno de Él y del Espíritu Santo y lo primero que hice cuando se termino fue abrazar a mi equipo, que es una bendición haberlos conocido.” – Karen García

“Fue muy gratificante ver a los formandos disfrutar y aprovechar su retiro, y ver que tanto coordinadores como formandos estábamos en la misma página, hubo un momento en la efusión en donde todo el ambiente estuvo tan tranquilo y tan lleno de paz, que lo único que se escuchaba eran las oraciones en voz baja y la guitarra de fondo, el Espíritu Santo inundó la habitación y fue sentido por todos y cada uno  de nosotros.” – Deya Muñiz, Coordinadora

“Durante este retiro llegue con mucha angustia pensando que no podría estar en paz conmigo misma. Durante todo el día estuve rodeada de pura gente buena y amigos que solo me apoyaban con sus buenas palabras de que todo estaría bien y que solo dejara todo en manos de Dios. La última parte del retiro, que fue el desierto, tuve tiempo de hablar con Dios y estar todo el tiempo frente al santísimo. Decidí escribir todos mis pensamientos y leer unas citas y en verdad que al poder soltarle todo a Dios fue algo increíble. Sentí que todo el peso que traía en mis hombros se desvaneció y pude encontrar esa paz que necesitaba hacer conmigo misma y con gente que me rodeaba. La verdad que Dios si hace cosas increíbles y siempre esta ahí para escucharnos en cualquier momento. Al poder seguir este camino con Dios y aprender más cosas de Él es algo emocionante para mí y estoy muy feliz para poder seguir en su camino y escuchar más de su palabra.” – Laurencia Delgado