El grupo de jóvenes de Doctrina Social, se reunió este pasado Sábado 25 de Noviembre con nuestro vicario, el padre Francisco (Paquito para los amigos), en un rancho en las afueras de la ciudad con el fin de reflexionar y seguir creciendo como cristianos.
El padre Paquito, se encargó de dirigir una reflexión completa alrededor del personaje de Moisés. Para los jóvenes, resultó muy interesante examinar la vida de Moisés y los desafíos a los que fue sometido, incluso se generó un poco de controversia alrededor de sus vivencias y la participación de la comunidad fluyó muy bien alrededor del tema.
Al finalizar este diálogo, se disfrutó de un momento de oración personal en donde se tuvo la oportunidad de dispersarse en los alrededores de la finca. El santísimo estaba expuesto en un pequeño altar y por supuesto que nadie desaprovechó la oportunidad de visitarlo.
Después del momento de oración se tuvo una misa en la mesa del hogar, consumiendo el pan y el vino mientras los jóvenes lo pasaban entre todos en la mesa. Esta misa “personal” fue muy cálida, en donde se vivió lo verdaderamente impresionante es la Eucaristía y no un templo imponente o un altar frondoso.
Después de la Santa Misa todos los asistentes cooperaron en la preparación de los alimentos, en el grupo de DSI no se utilizan vasos o platos desechables, cada persona se ocupa de llevar su vaso, plato y cubiertos y con esto buscan eliminar un poco la generación de basura. Claro, con esto hay que lavar los platos, levantar la mesa y procurar la limpieza. Esta dinámica simula una especie de hogar con tu comunidad, te hace sentir como en casa.
Como en otros grupos, este retiro se elaboró para tener un encuentro ininterrumpido tanto con la comunidad como con Jesús. Fue un retiro “para ellos”. Dado que DSI es conformado por servidores veteranos de grupos parroquiales juveniles, son pocas las ocasiones en las que han vivido retiros como espectadores; por esto, el padre Francisco diseñó un retiro en base al grupo y a la realidad para que ellos se ocuparan de disfrutarlo.
El retiro se llevó a cabo en la finca cinco estrellas en Samalayuca. Casi siempre que se hace un retiro se seleccionan espacios amplios en donde pueden estar muchas personas, sin embargo el grupo de Doctrina Social de la Iglesia está conformado por menos de 30 integrantes, por lo cual el encuentro con la comunidad es estrecho y la dispersión en el lugar es poca.
Se escogió un lugar fuera de la ciudad para darle un sentido más radical a la palabra “retiro”. En los alrededores de la finca hay algunas residencias y hortalizas, sin embargo el desierto y las montañas cercanas agregan al panorama un tranquilo paisaje con el cual es sencillo meditar. El desierto es un complemento muy importante en los pasajes bíblicos.
La comunidad encontró muy agradable el lugar, cuando llegamos nos esperaban café y pan dulce suficientes como para repetir. Las personas que nos recibieron mostraron sumo respeto por las actividades que íbamos a realizar, no se nos dieron instrucciones precisas más allá de señalarnos dónde estaban los baños.
Considero que lo que más apreciamos, junto con el acompañamiento del Padre Francisco, fue la paz del lugar. Las ventajas de encontrarse apartado de la contaminación visual y auditiva de la ciudad son muchas. Encontrar el silencio se vuelve una tarea complicada, sin embargo el espacio en donde tuvimos la oportunidad de llevar a cabo nuestro retiro es una pequeña bóveda de paz la cual nos gustaría volver a visitar. Antonio Rodarte
Quisiéramos invitar a la comunidad a leer la vida de Moisés y prestar atención a lo desafiante que fue su servicio al Señor. Hay momentos de mucha tensión al igual que existen momentos de mucho amor en su vida, el Señor habla con su pueblo de manera muy distinta en el Viejo Testamento a como lo hace en el Nuevo. Es importante reflexionar acerca de la historia de Dios en conjunto con la historia del hombre, ambas en conjunto son la historia de la fe.
Moisés es un pionero en la fe, vale la pena conocerlo.